sábado, 27 de agosto de 2011

Una mujer que a vivido muchas vidas!!

RECUERDOS. “En mi familia no se podía nombrar la palabra reencarnación”.
Edición impresa. Impresionate relato de Lily Sullos, la conocida astróloga asegura haber formado parte de otro mundo, informó el Diario Crónica.



La popular astróloga Lily Sullos, como otros habitantes de este planeta, goza de lo que para muchos es un privilegio, aunque para otros solo es una tortura: convivir con los recuerdos de vidas anteriores: “Nací en una familia protestante y ni por casualidad se podía mencionar la palabra "reencarnación", arrancó la mujer.

El recuerdo de haber habitado otro mundo es, sin dudas, una de sus historias más impactantes: “De chica me despertaba gritando que venía una roca hacia mí. Mi padre era físico y se dio cuenta muy rápidamente de que se trataba de un meteorito. Soñaba con una civilización subterránea que vivía en un planeta cuya superficie estaba invadida por estas piedras. Recuerdo que un día no aguanté más y salí al exterior para suicidarme. Así que se puede decir que viví en otro planeta y me mató un meteorito”, relató Sullos con una naturalidad increíble, como si contara qué cocinó ayer por la noche, para luego rematar con un gol de media cancha: “Creo que vengo de un planeta superior”.

Sin embargo, el plato fuerte de la entrevista llegó a la mesa con una declaración soberbia: “Recuerdo cuando vivía en Egipto y era sacerdotisa de Amón (padre de los dioses de esa región). Tenía muy linda voz, cantaba sobre los muertos y hasta recuerdo los cánticos funerarios”, explicó la astróloga.

Pero no todos son malos recuerdos. El amor por una persona puede romper la barrera de la vida y la muerte, acompañándonos para siempre durante toda nuestra existencia: “Hace muchos años iba caminando con mi novio y de pronto me encontré cara a cara con un muchacho. Nos miramos durante un rato muy largo fijamente y me dijo sin dudarlo: ‘Es como antes, en Egipto. Sos la misma pelirroja de siempre’. Fue natural, muy familiar, como si nos hubiéramos bajado de un coche para subirnos a otro. Habíamos sido pareja en otra vida pero nos reconocimos de inmediato. La historia siguió pero terminó mal, tal como había pasado en aquel otro entonces: El se suicidó”, contó Sullos como si hubiera sido ayer, como si el tiempo no hubiese pasado, a pesar de sus frescos 83 años.

Una de las vivencias más impresionantes pertenece a su dentista. Un hecho ocurrido hace más de 30 años pero que la astróloga no pudo olvidar nunca más: “Recuerdo que mi odontóloga tenía un hijo. Era chiquito y un día salió a la calle y lo mató un auto. Dos años después, la mujer tuvo otro varón. Cuando el chico empezó a hablar vino lo que nadie se imaginaba: pidió los juguetes de su hermanito muerto. Conocía al detalle la ubicación de cada uno de estos chiches y los reclamaba como si fueran suyos. Cuando encontró entre los objetos un autito de colección dejó helada a media familia: lo destruyó al grito de ‘autito malo’. Sin dudas, el nene fallecido había reencarnado en otro cuerpo”.

No hay comentarios: